29 septiembre 2011

Historia de las ideas literarias en España





Hoy llega a las librerías una de las entregas más esperadas de la renovadora Historia de la literatura española dirigida por José-Carlos Mainer que publica la Editorial Crítica.

Aparte de sus nuevos enfoques y de la nueva disposición de materiales en los tomos dedicados a la historia de la literatura en las distintas épocas, las novedades más llamativas del proyecto son dos volúmenes transversales: el que acaba de publicarse -Las ideas literarias- y El lugar de la literatura española, que analizará las relaciones de la literatura española con las de otras lenguas peninsulares (catalana, gallega, vasca) y europeas o con la literatura hispanoamericana.

El primero de esos dos volúmenes transversales, dirigido por José María Pozuelo Yvancos, aborda en un espléndido panorama de conjunto la formación de las teorías literarias y la práctica de la crítica como exponente del canon literario en España a lo largo de ocho siglos, desde 1214 hasta 2010.

Desde la muy desfasada –lo estaba ya en origen, no digamos hoy- y tendenciosa Historia de las ideas estéticas de Menéndez y Pelayo, no se había vuelto a acometer un estudio de conjunto tan ambicioso como este octavo tomo -Las ideas literarias- de la Historia de la literatura española, cuya organización interna en capítulos –cada uno firmado por un especialista- responde a la misma secuencia temporal que el resto de los volúmenes.

Y así, desde los orígenes del pensamiento literario (1214-1513) hasta los contextos más recientes en que se desarrollan la pragmática, la hermenéutica o los estudios de literatura comparada, se realiza un recorrido que pasa por la Carta Prohemio del Marqués del Santillana, por las artes de trovar y la gaya ciencia, por los comentarios de Herrera y El Brocense a la poesía de Garcilaso, por Cervantes, el Arte Nuevo de Lope o la Agudeza y arte de ingenio de Gracián, por los ensayos literarios de Feijoo, la crítica naturalista de Clarín, los enfoques filosóficos de Ortega y María Zambrano, y llega a la estilística de Dámaso Alonso y Carlos Bousoño, a las reflexiones de Francisco Ayala y a lecturas comentadas como las de José Ángel Valente.

A ese mismo criterio de organización responden los 53 textos de apoyo que, como en el resto de las entregas, constituyen una parte fundamental de este volumen.

En el prólogo general de esta Historia de la literatura española, José-Carlos Mainer adelantaba el planteamiento de Las ideas literarias que aparecen ahora.

Escribía allí Mainer estas palabras que sintetizan el sentido de esta obra: ofrecemos una historia de las ideas literarias en España que considerará de un modo más sistemático que en los volúmenes precedentes la transmisión de los saberes literarios, las peculiaridades de la difusión de lo escrito, (del manuscrito al códice y al libro), los cambios en la consideración de la figura del autor, el alcance de los tratados de estética y los de poética y retórica, la huella del ejercicio de la crítica pero también de las antologías, y –por supuesto- la construcción de la historiografía literaria, así como el nacimiento y desarrollo del concepto mismo de literatura española, un tema que hoy goza de notable lozanía bibliográfica.