20 septiembre 2012

Robespierre. Una vida revolucionaria


Robespierristas, antirrobespierristas, ya es suficiente. Les pedimos, por piedad, dígannos simplemente cómo era realmente Robespierre, escribía en 1941 el historiador Marc Bloch.

Robespierre. Una vida revolucionaria, el libro del profesor australiano Peter McPhee que llega hoy a las librerías editado por Península, es seguramente el intento más serio y riguroso de acercarse a una figura tan compleja como la de quien fue conocido como “el incorruptible”.

Monstruo del Terror o revolucionario íntegro, víctima de la reacción girondina y de sus propias contradicciones, Robespierre asume el papel de icono de la conflictiva Revolución francesa.

Y así justifica Peter McPhee su interés por el biografiado:

La figura de Maximilien Robespierre me ha intrigado desde que, en mi época de estudiante, me preguntaba cómo era posible que en 1793 y 1794 se acabara considerando que quien había formulado los más altos principios de 1789 era la personificación del reinado del Terror. ¿Fue un caso trágico de los riesgos que entraña la rigidez ideológica y personal, como se enseñaba en las furibundas dramatizaciones literarias, o se trató más bien de un ejemplo extremo de que tal vez los grandes líderes acaban siendo vilipendiados por aquellos a quienes han servido y salvado? ¿O se trata de algo enteramente distinto?

A contestar esos interrogantes se dedican los doce capítulos de esta obra que acaba de aparecer con traducción de Ricardo García Pérez.