15 febrero 2015

Las nueve señales de Fabián Minguela



La primera señal del hijoputa es el pelo ralo, Fabián Minguela luce el pelo ciscado y escaso. 

La segunda señal del hijoputa es la frente buida, ¿ves la de Fabián Minguela?, bueno, pues una cosa así.

La tercera señal del hijoputa es la cara pálida, ¿como los muertos?, sí, o como Fabián Minguela.

La cuarta señal del hijoputa es la barba por parroquias, Fabián Minguela es barbilucio a suspiros.

La quinta señal del hijoputa está en las manos, que son blandas,húmedas y frías, Fabián Minguela tiene las manos como babosas.

La sexta señal del hijoputa es el mirar huido, Fabián Minguela no mira por derecho ni en la oscuridad. 

La séptima señal del hijoputa es la voz de flauta, Fabián Minguela tiene la voz atiplada de las esposas del Cordero que cantan en el coro de la catequesis. 

La octava señal del hijoputa es el pijo fláccido y doméstico, en casa de la Parrocha las pupilas se reían del pirulí de Fabián Minguela.—¡Parece un angelito de la Purísima! ¡Parece un angelito de la Purísima!

La novena señal del hijoputa es la avaricia, Fabián Minguela es pobre pero podría ser rico con lo que lleva ahorrado.

(Camilo José Cela. Mazurca para dos muertos. Seix Barral. Barcelona, 1983)