10 mayo 2015

Versión del incendiario



Nunca me las di de maldito. Pero 
me encantaba ir a mi aire, solo, 
con un presunto carácter conflictivo, 
con un carácter cuya cara 
fuera la soberbia y fuera su cruz 
la ternura, con un carácter embozado. 
Y así me creé algunos enemigos 
que intentaron hacerme la vida insostenible 
como a la Fe se lo hace la Razón. 
En realidad debió de ser 
porque ya de muy joven escribí 
un libro deslumbrantemente malo. 

Así comienza Versión del incendiario, uno de los cinco inéditos de Antonio Hernandez, último Premio Nacional de Poesía, que aparecen en la estupenda recopilación Distancia que regresa (Antología poética 1964-2014) que publica Eirene Editorial con prólogo de Manuel López Azorín. 

Desde El mar es una tarde con campanas hasta Nueva York después de muerto, sus doscientas páginas recogen una muestra amplia y significativa de la poesía de uno de los autores imprescindibles de los últimos cincuenta años.