14 junio 2015

La elegía según Harold Bloom



Wallace Stevens señaló que la función de la poesía es ayudarnos a vivir nuestras vidas. Yo tiendo a modificar eso y llevarlo a la cuestión específica que Freud llamaba la prueba de la realidad, que no es otra cosa que aprender a soportar la mortalidad. En momentos de peligro y grave enfermedad he recurrido al intenso consuelo de recitarme poemas a mí mismo, ya sea en voz alta o en silencio. Como no soy muy de playas, solo voy a ellas para salmodiar versos de Walt Whitman, Hart Crane o Stevens, por lo general en soledad y dirigiéndome al viento y las olas. La poesía no puede sanar la violencia organizada de la sociedad, pero puede realizar la tarea de sanar al yo. Stevens llamaba a la poesía una violencia que surge del interior enfrentada a una violencia procedente del exterior. También nos recordó que la mente es la fuerza más terrible del universo, pues solo ella nos puede defender de sí misma. De manera hermosa y emocionante Hart Crane confiaba en que la poesía le trajera «una infancia mejorada». Nada nos dará eso ni nos devolverá a los muertos que quisimos. La consolación, finalizada ya la labor del duelo, nos llega a algunos de la poesía elegíaca. 
Harold Bloom.
Poemas y poetas. El canon de la poesía.
Traducción de Antonio Rivero Taravillo.
Páginas de Espuma. Madrid, 2015.