09 noviembre 2016

Rilke. Día de otoño




Señor, ya es tiempo. Grande ha sido el verano.
Tiende tu sombra sobre los relojes
de sol, y desata los vientos por el campo.

Haz madurar las frutas más tardías,
dales dos días más de sur,
fuérzales a acabar, y echa
el último dulzor al vino recio.

Quien ya no tiene casa, no la construirá.
Quien ahora está solo, lo estará mucho tiempo.
Velará, leerá, escribirá largas cartas
e irá por los paseos, deambulando
de un lado a otro, mientras las hojas caen.

Un poema memorable de El libro de las imágenes (1906), de Rainer Maria Rilke, en la traducción –llena de armonía y transparencia- de Antonio Pau en la antología Cuarenta y nueve poemas, que ha alcanzado su tercera edición en Trotta. Imprescindible