02 mayo 2018

Micrografías de Irene Sánchez Carrón



PARTE POR ROTURA DE LUNAS 

Por el camino 
eternamente en obras 
saltan hasta el cristal 
las piedrecillas sueltas 
una y otra vez 
cada vez que te cruzas 
con los demás viajeros 
que como tú recorren 
el firme en mal estado 
una y otra vez 
y aunque no seáis muchos 
los que habéis decidido no evitar 
los múltiples trastornos de esta ruta 
en alguna ocasión 
se aproxima un vehículo 
en dirección contraria 
y aunque siempre procuras aminorar la marcha 
para evitar siniestros 
a veces 
de pronto 
sucede 
que uno de los impactos 
agrieta sin remedio 
tu dura resistencia de cristal.

Ese es uno de los poemas de Micrografías, el libro con el que Irene Sánchez Carrón obtuvo el XVI Premio Emilio Alarcos.
Sus textos construyen un mundo propio y a la vez cercano con materiales aparentemente triviales, con situaciones cotidianas, recuerdos de infancia o datos de la vida ordinaria de los que la mirada poética extrae el brillo inesperado de un relámpago.
Meditativa en su enfoque y conversacional en su tono, brilla en este libro una poesía de línea clara, sostenida en una voz templada y serena y en una mirada sutil que bajo la transparencia verbal propone un sentido profundo y sugiere un itinerario de lectura que va de lo exterior a lo interior, de lo concreto a lo abstracto, de lo decible a lo indecible, de la rutina al misterio. 
Porque, con la profundidad microscópica de las micrografías, la voz que recorre estos poemas se convierte en mirada que va mucho más allá de la superficie de las cosas y habla -¿de qué si no?- de la fragilidad y la incertidumbre, del amor y la muerte.  
Entre las aguas evocadas de los días solares y el presentimiento del invierno o la sombra funesta en un espejo, Micrografías es sobre todo una celebración afirmativa del presente desde la conciencia del tiempo, como en el Paseo al amanecer en el que 

El sol de esta mañana acaricia de nuevo 
los ojos resignados de los que no han dormido
y reciben el día como una rosa efímera 
que nace en esta hora
y morirá al crepúsculo.