29 febrero 2020

Realidad de Benítez Ariza


LA DIFERENCIA 

Será todo tan simple 
como la diferencia entre estar y no estar. 

El canto de los pájaros 
o el olor de la jacaranda en flor 
en la honda madrugada 
no tenderán a converger 
en tu clara conciencia 
de otra mañana jubilosa. 

Faltará esa conciencia, 
pero allí seguirán, 
dando razón de ser a la mañana, 
las flores y los pájaros. 

Y nadie notará la diferencia.

Con este poema de resonancias juanramonianas ("Y yo me iré. / Y seguirán los pájaros cantando") cierra José Manuel Benítez Ariza su último libro, Realidad, que publica La Isla de Siltolá en su colección de poesía.

Es la nueva muestra de una depurada poética en la que conviven la mirada y la reflexión, el temblor y la transparencia de la palabra en la celebración y la melancolía armonizadas con el ejercicio equilibrado de la contención expresiva y la tensión emocional.

Y atravesándolo todo, la honda conciencia del tiempo, la emoción serena del poeta ante el paisaje y la voluntad sostenida en todos sus versos de transcender la realidad en la meditación.

Una Realidad cercana, transfigurada en el mundo poético de Benítez Ariza que resumí en estas palabras que figuran en la contraportada del libro:

“Con su acostumbrada sobriedad expresiva y su tono cercano, la poesía de Benítez Ariza es la de la palabra susurrada en la emoción contenida, la de la confidencia en voz baja al lector o a sí mismo, la de la mirada interior de quien cierra los ojos para ver más claro en medio de lo confuso o para evocar con más nitidez colores, olores o sonidos en un espacio intermedio entre lo exterior y lo interior.”