Dos caminos se separaban en un bosque amarillo
y sintiendo no poder tomar ambos
y ser un solo viajero, me detuve por mucho tiempo
y escudriñé uno de ellos todo lo que pude
hasta allí donde se doblaba en la maleza.
Entonces tomé el otro, que parecía igual,
y teniendo quizás el mejor reclamo
porque era herboso y necesitaba ser pisado,
aunque precisamente por eso, el caminar allí
los había desgastado a ambos casi lo mismo,
y esa mañana los dos yacían iguales
en hojas que huella alguna había ennegrecido.
¡Oh, yo dejé el primero para otro día!
y aun sabiendo cómo un camino conduce a otro,
dudé si regresaría alguna vez.
Volveré a decir esto con un suspiro
en alguna parte siglos y siglos después de hoy:
Dos caminos se separaban en un bosque, y yo,
yo tomé el menos transitado
y eso hizo toda la diferencia.
Ese conocido poema de Robert Frost, El camino no tomado, es uno de los que forman parte de A quien pueda interesar, la antología de poesía en inglés que ha preparado en edición bilingüe Hilario Barrero con más de un centenar de textos de poetas ingleses y norteamericanos.
Entre Robert Southey, un poeta nacido en 1771, y Maureen N. McLane, nacida en 1967, son cincuenta y cuatro los poetas se recogen en este volumen que contiene una miniantología de tres poetas con una representación más generosa de textos: Carl Sandburg, Jack Gilbert y Donald Hall.
Una selección que refleja una gran diversidad de temas, mucha variedad de tendencias estéticas y una dispar calidad que explica así el traductor:
“Al no ser un libro, en principio, de encargo, el antólogo ha ido escogiendo, sin prisa pero sin pausa, los poemas que le iluminaban el día, que parecían ‘tirar de él’, que le abrasaban el alma. Muy próximos a su estética y su manera de entender la poesía. La actitud del antólogo ha sido la de dar preferencia al poema, dejando a un lado al poeta. Hacer una antología para él mismo, sin presiones ni recomendaciones.”
Esta antología continúa la que se publicó en 2011 con el título Lengua de madera, una muestra de poesía breve en inglés con la que se inauguró la colección Nuevas traducciones de La Isla de Siltolá donde aparece este A quien pueda interesar.