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05 mayo 2018

Un palacio de la memoria






El espejo de la Naturaleza y la imagen del Arte, que relaciona el macrocosmos de la cosmología con el microcosmos del hombre; el extraordinario templo de la música; una tabla mnemotécnica de letras y números; el monocordio divino, afinado por la mano de Dios; la planta hexagonal de una fortaleza perfecta y el muy reproducido Las tres visiones del alma, sobre la percepción y la conciencia.
Son algunos de los espléndidos grabados que forman parte de Macrocosmos, microcosmos y medicina. Los mundos de Robert Fludd, el libro de Joscelyn Godwin que acaba de publicar Atalanta en su colección Imaginatio Vera, con traducción de María Tabuyo y Agustín López.


Un magnífico volumen en el que Godwin hace un recorrido por la vida y la obra del renacentista inglés Robert Fludd (1574-1637), al que señala como dueño de "un mundo intelectual sin rival en su amplitud y ambición" e integrante de "la corriente de pensamiento a la que Fludd hizo su contribución más permanente: la tradición esotérica, y específicamente la combinación del hermetismo cristiano con las ciencias ocultas."
Abordar sus obras, dice Godwin, es como explorar un palacio de la memoria de la época renacentista, un edificio del tamaño del Palacio Pitti, en Florencia, o de El Escorial, e igualmente laberíntico y cargado de significado."
Lo más llamativo de esta obra monumental, los doscientos grabados minuciosamente explicados por Godwin o por Fludd que recogen la vasta y brillante producción iconográfica de aquel humanista que asumió la herencia pitagórica y el neoplatonismo que fundía paganismo y cristianismo, macrocosmos y microcosmos en una concepción armónica del mundo y del hombre propia del Renacimiento.
Desde una perspectiva en la que se cruzan la filosofía y la imaginación, la ciencia y la magia, Robert Fludd, médico famoso y heterodoxo en Londres, escribió una gran cantidad de tratados en los que abordó los saberes de su tiempo: la música mundana y la geometría, el arte y la astronomía, la creación del mundo y la constitución del hombre, la psicología y la adivinación, la anatomía y la meteorología, el arte de la guerra y el arte de la memoria, la metafísica y la topografía, la técnica pictórica o los instrumentos musicales.
En sus obras se tratan todos los aspectos de la realidad: desde lo material a lo espiritual, desde lo científico a lo artístico. Y de esa variedad de saberes y de conocimientos enciclopédicos de Fludd dan cuenta los grabados, que enfocan el entramado de relaciones que unen el macrocosmos y el microcosmos con la sabiduría visual de quien escribió obras muy variadas: una apología de los rosacruces y un tratado teológico y filosófico, libros de alquimia y sabiduría hermética, una historia del macrocosmos y el microcosmos, un tratado de medicina católica o un estudio sobre la música mundana.