VUELTA A LA MAR DE MÁLAGA
(Rincón de la Victoria)
Vine a la mar dudando si estaría
donde yo la dejé: junto a la raya
donde la espuma eventual acalla
su antigua discusión con la bahía.
Llegué a la mar. Estaba todavía.
Ella lo mismo y yo distinto. Vaya
una cosa por otra y, por la playa,
vayan las dos en busca de aquel día.
Vine a la mar y me encontré en la arena
-niño llevando cubos a la pena
y palas a la orilla del verano-.
Me hice a la mar, estando hecho al recuerdo,
por perderme otra vez como me pierdo
junto al que fui, cogidos de la mano.
ABDERRAMÁN III, POCO ANTES DE MORIR, HACE CONFIDENCIAS
También en el dolor fui más. Lamento
deciros con retraso que yo era
un alfanje sin fin y una manera
de aceptar mi interior derrocamiento.
No quise divulgar mi sufrimiento
por no haceros la envidia llevadera.
Nadie me conoció más que por fuera,
como al alto ciprés conoce el viento.
El laurel fue costumbre de mi frente,
la mujer de mi noche, el inminente
jazmín bajó los astros a mi lado.
Todo lo tuve. Cuanto el cielo abarca.
Recordad siempre al más feliz monarca:
Abderramán III el desdichado.
Manuel Alcántara.
En El porvenir de ayer es ya recuerdo.
Poemas & Columnas.
Antología.
Selección e introducción de Francisco Ruiz Noguera.
Junta de Andalucía. Consejería de Cultura. Sevilla, 2019.